
Como el hueso de la mandíbula está cubierto de piel y tejido blando, no se puede ver lo que ocurre bajo la superficie. Por lo tanto, cuando empiece a tener problemas de pérdida ósea en las zonas de la mandíbula, es posible que esta afección pase desapercibida.
Lo más importante que puede hacer es someterse a revisiones dentales periódicas, ya que nuestro experimentado equipo utiliza modernas técnicas de imagen digital para ver lo que ocurre en el interior de su boca. Podemos ver la estructura de la mandíbula, los dientes y las encías con el objetivo de identificar posibles problemas en las primeras etapas.
Pérdida ósea en la mandíbula: Por qué se produce
El hueso maxilar es una base sólida para sostener los dientes y proteger la estructura facial. Aunque el hueso suele mantener su forma y densidad en los pacientes sanos, hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de deterioro de la mandíbula.
¿Por qué puede empezar a deteriorarse el hueso de la mandíbula? Diversos factores relacionados con el estilo de vida y la salud pueden afectar al hueso maxilar, provocando un deterioro de la densidad ósea con el paso del tiempo:
- Enfermedad de las encías no tratada: La inflamación e infección crónicas de las encías afectan a la salud ósea de la mandíbula. Las bacterias de la infección destruyen el tejido blando y el hueso de soporte, lo que provoca una disminución de la densidad ósea. Esta es una de las razones por las que es fundamental buscar tratamiento para la periodontitis lo antes posible.
- Falta de dientes: Si le faltan dientes, puede aumentar el riesgo de pérdida de hueso maxilar. La mandíbula requiere una estimulación constante de los movimientos masticatorios que se producen de forma natural a lo largo del día. Pero cuando falta un diente, la raíz ya no estimula el hueso maxilar. Como resultado, puede producirse una pérdida ósea grave.
- Osteoporosis y otras afecciones: La osteoporosis no sólo provoca la pérdida de densidad ósea de la mandíbula, sino que también puede debilitar el resto de los huesos de todo el cuerpo. Si le han diagnosticado osteoporosis, es importante que consulte a su médico de cabecera y a un dentista experimentado para minimizar las complicaciones de esta enfermedad. Otras condiciones de salud también pueden aumentar el riesgo de pérdida de densidad ósea.
- Restauraciones mal ajustadas: Si lleva dentaduras postizas o puentes que no se ajustan bien a la boca, puede aumentar el riesgo de que se deteriore el hueso maxilar. Estos aparatos ejercen presión sobre las encías y la mandíbula, lo que acelera la pérdida de hueso.
- Tabaquismo y falta de nutrición: Los pacientes que fuman o consumen tabaco tienen un riesgo mucho mayor de pérdida de densidad ósea porque las sustancias químicas del tabaco reducen el flujo sanguíneo en las encías. Además, es esencial mantener una dieta sana porque las deficiencias de calcio y vitamina D pueden debilitar los huesos.
Las personas con mayor riesgo son los pacientes a los que les faltan dientes, los que padecen enfermedades crónicas de las encías, los que llevan dentaduras postizas durante mucho tiempo y los fumadores. Además, los pacientes diabéticos tienen un mayor riesgo de pérdida ósea en la mandíbula debido a la inflamación crónica y al modo en que se ve afectada la circulación.
Pérdida de hueso en la mandíbula: Síntomas a tener en cuenta
Algunos de los síntomas más comunes del deterioro de la mandíbula son:
- Dientes flojos y encías retraídas: Cuando las encías empiezan a retraerse, suele ser un indicio de enfermedad periodontal. Esta infección crónica provoca el deterioro de las encías y también afecta a la resistencia de los dientes. Es posible que notes que tus dientes se desplazan o se aflojan. Si se dan estos síntomas, es probable que su mandíbula también se esté viendo afectada.
- Sensibilidad dental: Preste atención si nota que uno o varios de sus dientes se han vuelto más sensibles de forma inesperada. La recesión de las encías puede hacer que las raíces queden expuestas, lo que aumenta el riesgo de sensibilidad. Es probable que también estés perdiendo masa maxilar.
- Extracción dental: Si necesita que le extraigan uno o más dientes, aumenta el riesgo de pérdida ósea en esa zona. Como las raíces de los dientes ya no están en la mandíbula, el espacio vacío puede empezar a deteriorarse. Esta es una de las razones por las que a menudo se recomiendan los implantes dentales tras una extracción, ya que el poste del implante ayuda a preservar el hueso maxilar.
- Cambios faciales: Cuando el volumen óseo disminuye, significa que no se dispone de tanto apoyo para mantener la estructura facial. Por lo tanto, los pacientes con pérdida severa de hueso de la mandíbula comienzan a desarrollar un aspecto envejecido o hundido.
- Dificultad para hablar o masticar: A medida que avanza la pérdida ósea de la mandíbula, las actividades cotidianas pueden resultar más difíciles. Por ejemplo, puede tener problemas para masticar o hablar.
Detección precoz: Identificar la pérdida ósea en la mandíbula antes de que sea demasiado tarde
Como ocurre con muchos otros problemas dentales, la clave para reducir el riesgo de complicaciones importantes es adoptar un enfoque proactivo con una detección precoz. Cuanto antes se diagnostique que se está perdiendo masa ósea en la mandíbula, mejor será el resultado a largo plazo.
El control en casa y los hábitos de salud oral son útiles, pero nada se compara con tener una consulta con un equipo dental experimentado. Si usted sospecha que tiene algún problema dental, incluyendo enfermedad de las encías, dolor de muelas, y / o pérdida de hueso, entonces es el momento de consultar con nuestro equipo dental.
Utilizamos radiografías dentales digitales para evaluar la salud de sus huesos y ver si hay signos de deterioro óseo. Mediante el uso de estas herramientas de imagen durante los chequeos regulares, podemos detectar los problemas antes de desarrollar síntomas más graves.
Además, hay ocasiones en las que tiene sentido utilizar soluciones de imagen más avanzadas, como los escáneres 3D de haz cónico. Este tipo de imágenes nos da una visión más detallada de la densidad de su mandíbula. Podemos identificar los cambios estructurales que se están produciendo, a continuación, recomendar opciones de tratamiento para ayudar.
¿Es posible detener o revertir la pérdida de masa ósea en la mandíbula?
La odontología moderna ofrece múltiples opciones para promover una densidad ósea mandibular saludable. Si nuestro equipo dental diagnostica algún problema relacionado con la pérdida ósea, entonces podríamos recomendar tratamientos específicos para apoyar la densidad general y la fuerza de su hueso de la mandíbula.
- Injertos óseos: A veces, pueden utilizarse injertos óseos para reconstruir el hueso perdido. Este tratamiento suele combinarse con la colocación de implantes dentales en pacientes a los que les faltan dientes.
- Implantes dentales: Un implante dental no sólo sustituye al diente que le falta, sino que la colocación del poste en el hueso maxilar es beneficiosa para preservar la densidad del hueso maxilar.
- Regeneración tisular guiada (RTG): Otro tratamiento dental moderno puede estimular el crecimiento óseo natural según sea necesario. Este método es una solución segura y eficaz a tener en cuenta.
- Salud bucodental y prevención: No subestime la importancia de mantener unos buenos hábitos diarios de cepillado y uso del hilo dental. Cuando se es constante con estos hábitos de salud bucal, se puede tener un impacto positivo en la prevención de la enfermedad de las encías y la pérdida ósea. Si ya le han diagnosticado enfermedad de las encías o pérdida ósea, estos hábitos diarios pueden ralentizar su progresión.
PREGUNTAS FRECUENTES:
¿A qué velocidad se produce la pérdida de hueso maxilar?
Tras la extracción de un diente, es posible que la pérdida ósea comience en un plazo de seis meses. La pérdida de hueso de la mandíbula continuará progresivamente sin intervenciones dentales.
¿Cómo sé si tengo pérdida ósea en la boca?
Esté atento a los síntomas comunes enumerados anteriormente, como dificultad para masticar, encías retraídas, dientes flojos y cambios en la estructura facial.
¿Cuáles son los primeros signos de osteonecrosis de la mandíbula?
Algunos de los síntomas más comunes de la osteonecrosis son dolor en la mandíbula, hueso expuesto, hinchazón y cicatrización lenta después de someterse a procedimientos dentales. Si nota estos síntomas, debe hablar con su dentista de inmediato para que le recomiende un tratamiento.
¿Cómo invertir la pérdida de hueso en la mandíbula?
La pérdida de hueso puede revertirse mediante injertos óseos, implantes dentales y hábitos de salud bucal adecuados. Nuestro equipo dental puede ofrecer recomendaciones para la regeneración ósea.
¿Cuánto se pierde de hueso antes de que se caigan los dientes?
Si se pierde entre 30 y 50% del hueso que rodea un diente, se produce una inestabilidad que puede provocar la caída del diente.
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